Mitigar la escasez hídrica, combatir el cáncer y contribuir a la sociedad aportando nuevas metodologías para el tratamiento de enfermedades, son los principales objetivos de los trabajos de investigación de las cuatro alumnas, tres del Doctorado en Ciencias de Materiales e Ingeniería de Procesos y una del Magíster en Química UTEM, que fueron seleccionadas para participar en la Escuela Internacional NanoAndes 2022, que este año se llevó a cabo en Loja y Quito, Ecuador, y donde se reunieron expertos en temas de nanociencias y nanotecnología para abordar sus diferentes aplicaciones.
Durante nueve días, participaron del evento internacional la licenciada en Ciencias Verena Cárdenas Ríos, del Magíster en Química con mención en Tecnología de los Materiales, junto con la física Yurieth Quintero, la química industrial Danitza Caris Parra y la ingeniera en Biotecnología Sabina Arias Vásquez, quienes pertenecen a distintas generaciones del doctorado, que se encuentra en proceso de acreditación.
“No tenía muchas esperanzas al postular, pero al ver que quedamos seleccionadas sentí un popurrí de emociones, porque es una oportunidad. Nunca había viajado fuera del país, nunca había tomado un avión”, dice Sabina.
Yurieth agrega que “llevar la bandera de la Universidad o de una institución, cualquiera que sea, siempre es un reto, porque es tratar de dejar en alto el lugar que te está apoyando y dando el financiamiento para participar. Las tres asumimos dejar en alto el nombre de la UTEM y del doctorado, que está en proceso de acreditación. Participar en estos eventos le da una plusvalía al programa para obtener esta acreditación, es un desafío que asumimos con bastante orgullo. Dimos lo mejor de nosotras”
Durante la instancia, que se dividió en dos partes, las estudiantes fueron parte de la Escuela, que se realizó en Loja, con charlas y talleres, y del Workshop, un espacio con charlas especializadas que se desarrolló en Quito durante dos días. Parte de la actividad consistía en que las y los alumnos participaran mediante presentaciones oral y/o llevaran un trabajo en formato de póster, en el cual dar a conocer su investigación, lo que se replicó en la Escuela y en el Workshop.
De esta forma, se premió al mejor póster científico en categorías pregrado, magíster y doctorado, ítem en el que Danitza Caris obtuvo el primer lugar en la fase de Workshop.
“Me pareció una experiencia súper constructiva. Este año comencé a trabajar con este tipo de materiales y el hecho de asistir a esta escuela me sirvió bastante para introducirme más en la materia, discriminar sobre las ventajas y desventajas del uso incorrecto de estos materiales, y aprender más sobre cómo modificarlos y el potencial uso al que se le puede dar”, dice Verena.
Colaboración y orgullo
Las estudiantes destacan su paso por Ecuador representando a la UTEM. Sabina, por ejemplo, comenta que “fue muy entretenido, y lo más llamativo es que era una escuela, con clases y charlas, tipo cátedra en laboratorios”.
Pero lacolaboración que se realiza con otros investigadores, locales y extranjeros, así como con profesores, fue sin dudas uno de los aspectos que les pareció más relevante.
“Lo más importante es la colaboración e intercambio de conocimiento entre investigadores de diferentes países. Nos encontramos con gente que también estaba trabajando con el cáncer, y justo eran de la Universidad de Chile. Hay otras investigaciones que pueden ser muy similares en otros países y, entonces, se generan aprendizajes y se dan consejos”, señala Sabina.
Verena agrega que “me gustó mucho haber podido trabajar con personas de distinta formación, para así aprender más de otras aristas de la ciencia. Pude conocer a distintos investigadores y estudiantes de otras universidades con quienes surgían ideas y ganas de generar futuras colaboraciones”.
Yurieth, quien ha participado en años anteriores en esta instancia, también aprovechó su paso por NanoAndes 2022. “Me conecté con gente de Ecuador que estaba haciendo tesis de magíster sobre nanoestructuras magnéticas con efecto fototérmico. También quedé en hacer posibles colaboraciones con profesores de España y Francia para vincular algunas de sus temáticas y hacer una pequeña estancia de investigación en sus laboratorios, ya que en marzo espero hacer mi pasantía postdoctoral en Italia y conectar con la gente de Francia”, explica.
Las investigaciones
En el caso de Verena, su trabajo se basa en la “Fabricación de nanopartículas de oro recubiertas por nanoclusters oro-albúmina a través de microfluídica para aplicaciones en nanomedicina”.
“Postulé con el tema de mi unidad de investigación guiado por la Dra. Natalia Hassan y el Dr. Simón Guerrero. Estamos trabajando en un proyecto que busca generar un sistema portador de fármacos y teragnosis, basado en la interacción de los nanocluster de oro-albúmina y las nanopartículas de oro. Con este trabajo buscamos hacer un diagnóstico temprano de células tumorales, además de generar un tratamiento selectivo para tratar estos daños”, explica Verena.
En tanto, las tres estudiantes del doctorado están llevando a cabo trabajos que se basan en una de las tres líneas de investigación del programa: síntesis, caracterización y aplicación de materiales. Es así como observan el diseño, síntesis y caracterización de partículas multifuncionales, materiales estructurados y bioproductos con aplicaciones en medicina, agroindustria, remediación y determinación de analitos de interés medioambiental.
En el caso de Yurieth, su trabajo busca hacerse cargo de la escasez hídrica, la que probablemente se intensificará en los próximos años. “Mi investigación intenta buscar algunas fuentes alternativas de agua fresca para aliviar esta problemática, y por esto me he enfocado en la desalinización mediante sistemas de separación por membrana, lo que es un proceso de destilación, usando membranas”, explica la física colombiana.
La estudiante indica que este sistema es bastante nuevo en el mundo y no está siendo implementado a nivel industrial en otros sistemas, por lo que podría tener mayor eficiencia que otros procesos.
En tanto, Danitza y Sabina llevan adelante investigaciones en etapa inicial y reciente donde trabajan con nanopartículas magnéticas y de oro, respectivamente, para el tratamiento del cáncer.
“Trabajo con partículas magnéticas que se funcionalizan para poder llegar a estas células cancerígenas, y para eso hay que estudiar antes el proceso de administración en el torrente sanguíneo, estudiando la corona proteica, que son las moléculas que interaccionan con las nanopartículas al principio. Se estudian estas interacciones para luego llegar a las células cancerígenas”, dice Danitza.
Sabina indica que, en su caso, “pretendemos cultivar células cancerosas dentro de un micro dispositivo y ver cómo interaccionan con nanopartículas de oro. Se comparará, entonces, un cultivo in vitro con un micro dispositivo que tienen el factor de los fluidos”.
Las cuatro estudiantes viajaron al evento becadas por NanoAndes y con apoyo de la Universidad.