Las benefiarias del Programa de becas Marie Sklodowska-Curie (MSCFP) y alumnas del Magíster en Tecnología Nuclear UTEM, Paulina Valdivia Chavarría y Adriana Jiménez Amorós, participaron en la Escuela Internacional sobre Seguridad Nuclear celebrada en el OIEA, que se lleva a cabo en Viena entre el 31 de julio al 10 de agosto.
La escuela ofrece un programa en el que a través de conferencias, demostraciones y ejercicios prácticos, las y los asistentes pueden aprender sobre los regímenes nacionales de seguridad nuclear y lo que significa la prevención, detección y respuesta a las amenazas a la seguridad nuclear.
Las alumnas del magíster UTEM son parte de las 56 becarias de 46 países que asistieron a la escuela, tanto presencial como virtualmente. Justamente, este programa de becas intenta apoyar a la próxima generación de mujeres líderes en el ámbito nuclear mediante becas y pasantías.
Para Valdivia Chavarría, docente de Química y Ciencias Naturales, lo más significativo de esta experiencia fue “adquirir conocimientos esenciales sobre seguridad nuclear, especialmente en áreas que suelen recibir poca atención en términos formativos en América Latina, a menos que ya se esté trabajando profesionalmente en el campo”.
Y añade que “este aprendizaje es crucial para mi desarrollo futuro, ya que me permite explorar nuevas perspectivas y oportunidades. Además, la experiencia me posibilitó establecer conexiones profesionales y compartir vivencias, lo que ha enriquecido aún más mi crecimiento en este ámbito”.
Cultura de la seguridad
En el caso de Jiménez Amorós, ingeniera química, la experiencia fue relevante por haber “compartido esta experiencia con mujeres de todo el mundo. En las actividades prácticas que se realizaron en el curso se compartieron diferentes puntos de vista al momento de encarar los ejercicios a resolver. Este curso abordaba un área muy específica como es la seguridad física nuclear lo que hizo aún más interesante el haber podido participar del mismo”.
Además, explica que esta experiencia “tendrá un impacto positivo, ya que corresponden a capacitaciones altamente específicas, lo que hace que este nuevo conocimiento adquirido sea muy valioso para mi desarrollo profesional, mejorando mis competencias y diferenciando mis capacidades. Me permitirá tener mayor proyección y abrirá la puerta a nuevas oportunidades en el futuro”.
Otro aspecto que destacan es cómo este tipo de iniciativas permite promover la cultura de seguridad entre las colegas, compartiendo la visión multienfoque e interdisciplinaria con la cual se debe abordar el problema de la Seguridad Nuclear.
Sobre el magíster, más allá de destacar los contenidos y el incentivo a la investigación que se hace en éste, las alumnas subrayan la calidad docente, experiencia y compromiso en entregar conocimiento de manera amigable. “Todos han demostrado un alto nivel de profesionalismo y un compromiso excepcional con mi aprendizaje. Les estoy muy agradecida por su disposición constante. Además, cada uno ha contextualizado los contenidos formativos de acuerdo con su experiencia, lo que ha enriquecido el programa, lo ha hecho más dinámico y ha establecido conexiones más sólidas con la realidad del campo”, dice Valdivia Chavarría.