Con dos líneas de investigación (Telecomunicaciones y Procesamiento de Señales, por un lado, y Automatización, Control y Sistemas de Energía Eléctrica, por otro) el Magíster en Ciencias de la Ingeniería Electrónica UTEM forma investigadores capaces de evaluar problemas en proyectos del sector y proponer soluciones que integren tecnologías consolidadas y emergentes, elaborando y ejecutando tareas investigativas y de desarrollo.
Carolina Peña Bozo cuenta que opta por desarrollar el magíster como una búsqueda de constante aprendizaje, motivada por el profesor y director del departamento de Electricidad UTEM, Ali Dehghanfirouzabadi, y por las escasas opciones educativas de postgrado existentes en su área
Dice que la experiencia ha sido bastante desafiante, tanto por tener que compatibilizar sus estudios con su trabajo en el Instituto Nacional de Hidráulica del ministerio de Obras Públicas como por la exigencia académica del magíster. “Ha tenido mucho contenido, más de lo que esperaba quizás, y me ha requerido bastante tiempo, por lo que hay que esforzarse, es parte del proceso”, explica.
Para Peña Bozo cursar el postgrado es clave, ya que le permite desarrollar nuevas ideas, necesidades y aplicaciones en cuanto a la materia. “Mi área de investigación ahora se va a enfocar en el análisis de señales de audio, porque me llama bastante la atención”, explica.
Como única mujer del programa, dice que “aunque me gusta el impacto que genero en personas que me preguntan a qué me dedico, es decepcionante y lamentable percatarse que aún sigue el enfoque demasiado masculino en el área”.
“Hay que dejar de sexualizar las profesiones”
La participación de Peña Bozo en el postgrado es una manera de visibilizar a la mujer en programas de este tipo y en el ámbito STEM (sigla en inglés que refleja los ámbitos profesionales de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas).
“Un ejemplo para las que están en el pregrado y quizás piensan que tomaron un camino equivocado. Que se enteren que ha sido una buena y bonita experiencia, no es algo exclusivo para hombres en lo absoluto”, dice.
A la hora de analizar cómo se puede fomentar que más mujeres se especialicen en esta área, propone la generación de talleres en temáticas STEM en los colegios o cursos de verano, dirigido a niñas y adolescentes, junto con no dejar de hacer difusión y generar influencias.
A todo eso agrega: “Hay que dejar de sexualizar las profesiones. Un niño o niña en muchas áreas de su vida tiene que descubrirse como persona y uno de esos descubrimientos -que puede ser el más largo- es el camino a lo profesional. Eso es responsabilidad de los educadores, hay un montón de cosas que como país no hemos superado. Todavía vamos a un supermercado donde los juguetes de niños tienen dos colores”.
La estudiante del magíster apunta a que se deben continuar generando oportunidades de liderazgo para mujeres e igualar los sueldos entre géneros.