De la Química medicinal a la quimioinformática a favor de la salud. Estos son algunos de los temas que se han abordado en los seminarios que ha organizado el Doctorado en Informática Aplicada a Salud y Medio Ambiente (DIASMA) para dar a conocer las investigaciones vinculadas con las líneas de desarrollo del programa, actividades que se continuarán replicando en el segundo semestre de 2024.
“Todos los seminarios han finalizado con extensas sesiones de preguntas y conversaciones interesantes, lo que refleja lo interesantes que han sido tales sesiones. Aunque los frutos de este tipo de actividades suelen verse a mediano y largo plazo, ya se pueden notar buenas señales”, indica Juan Francisco Marín Medina, académico del claustro y coordinador de Seminarios y Talleres del DIASMA.
El doctorado tiene tres líneas de investigación (Biología computacional, Química Computacional, y Tecnologías Habilitadoras Digitales). A diferencia del año pasado, cuando las charlas estuvieron mucho más enfocadas en la línea tres del programa, que trata de tecnologías habilitadoras digitales, este semestre los temas estuvieron inclinados hacia la biología computacional. Por lo mismo, se está planificando que para el próximo semestre se aborde la línea dos, sobre química computacional.
El primer semestre se presentaron los académicos y miembros del claustro de este programa, Mauricio Moncada y Raúl Arias y Juan Alberto Castillo, además del profesor Miguel Gutiérrez Gaitán, del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la U. Católica.
“La estrategia que usamos para seleccionar a nuestros charlistas ha sido cubrir lo más homogéneamente posible las tres áreas del programa. Además, esperamos que las actividades tipo taller crezcan en frecuencia, aumentando la diversidad y la versatilidad que buscamos para estas actividades, las cuales han sido especialmente pensadas para los estudiantes”, explica Marín Medina.
Aunque los frutos de este tipo de actividades suelen verse a mediano y largo plazo, ya se pueden notar buenas señales. Para los estudiantes del programa ha sido clave escuchar expertos de otras áreas hablar de sus problemas de investigación, lo que les permite entender cómo enfocaron sus preguntas y aprender sobre la forma en que resolvieron sus problemas en las áreas de la ciencia. “Eso suele ser un gran estímulo a la creatividad que puede tener un impacto positivo en tu forma de pensar y enriquecer tus estrategias para abordar tus propias preguntas de investigación”, indica Marín.
Esto, porque “el objetivo de cohesionar la comunidad del DIASMA, tanto internamente como con equipos de colaboración externos, se está cumpliendo. Aún nos falta camino por delante”, dice Juan Francisco.
Como muestra, en agosto se realizó el workshop Frente a Frente con la Ciencia, donde estudiantes del DIASMA presentaron sus proyectos de investigación, con el objetivo de visibilizar estos trabajos, fomentar el diálogo interdisciplinario y construir redes de apoyo profesional. Durante la instancia, presentaron Nathaly Elizalde, David Castro y Luis Cárdenas.
Además, los estudiantes de primer año presentaron propuestas y trabajos en formato póster, con el objetivo de fortalecer sus futuras contribuciones en esta modalidad.
Desde ya la comunidad del DIASMA espera que el próximo ciclo tenga más talleres y actividades alrededor de la línea de Química Computacional. Marín explica que “recientemente se han unido nuevos académicos al equipo del doctorado y muchos estamos muy interesados en saber más de sus trabajos y de las áreas de investigación con las que enriquecerán el mundo del programa”.