Un informe de la Organización Meteorológica Mundial, replicado por las Naciones Unidas, sostiene que en el período 2023-2027 se registrarán las temperaturas más altas de la historia, con sus consecuencias en el hábitat en todo el planeta. Asimismo, el reporte alerta sobre el calentamiento del ártico y modificaciones en el monto y distribución de las precipitaciones, como consecuencia del cambio climático.
Frente a este panorama, una de las medidas que se han tomado en el último tiempo fue el Acuerdo de París, mediado por la ONU. Allí se establecieron objetivos a largo plazo, con el fin de orientar a los distintos países para que logren reducir sus emisiones y, de esta forma, evitar que la temperatura media global supere los 2 °C en este siglo.
A partir de este pacto, se ha promovido que distintas naciones, empresas e instituciones tomen medidas que ayuden a disminuir el avance del cambio climático y, sobre todo, a prevenir de forma correcta sus efectos.
¿Cómo prevenir y afrontar los riesgos del cambio climático?
El cuidado ambiental representa un desafío, tanto para empresas como para gobiernos y personas particulares. Por lo mismo, resulta fundamental que cada actor adopte las estrategias adecuadas y necesarias para enfrentar los riesgos que pueden traer consigo las altas temperaturas.
Por un lado, es importante considerar algunas acciones para favorecer un planeta más saludable, como encontrar formas de producción y construcción que sean más sustentables en el uso de recursos, la implementación de nuevas formas de movilidad y el buen manejo de los residuos. Esto último involucra tareas como el reciclaje, la reparación y la reutilización, tanto a nivel particular como institucional e industrial.
Sin embargo, más allá de las buenas prácticas, resulta fundamental tomar consciencia sobre los efectos que el cambio climático ya ejerce sobre el planeta. El desequilibrio en ecosistemas puede generar desastres naturales, como aluviones, inundaciones y diversos eventos hidrometereológicos. Se hace necesario que las organizaciones anticipen estos problemas y se preparen para responder de forma adecuada.
Frente a estos hechos, es importante poner en marcha un plan de prevención. En este aspecto, resulta fundamental que las autoridades reevalúen sus estructuras organizacionales, políticas y herramientas, con el fin de resguardar a las comunidades ante diferentes riesgos.
A la vez, es necesario hacer una labor de difusión y formación de la comunidad respecto de materias ambientales. Para poder avanzar en ambos frentes, hace falta formar profesionales que estudien estos fenómenos naturales y sean capaces de comprender cómo prever su aparición.
¿Dónde capacitarse en gestión de riesgos de desastres?
Quienes estén interesados en esta temática y busquen hacer su aporte para combatir los efectos más inmediatos y urgentes del cambio climático, tienen la posibilidad de estudiar el Magíster en Gestión de Riesgos de Desastres y Cambio Climático que dicta la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM).
Se trata de un programa que busca otorgar a sus participantes los conocimientos necesarios para crear y ejecutar estrategias preventivas que permitan hacer frente a emergencias causadas por desastres naturales y demás consecuencias que estén relacionadas con el cambio climático.
El programa está destinado a profesionales de varias disciplinas, en el entendido que la gestión del riesgo de desastres es materia de diversos ámbitos disciplinarios. Deben contar con grado académico de Licenciatura o Título Profesional equivalente, de cuatro o más años de estudio, en instituciones de educación superior reconocidas por el Ministerio de Educación de Chile o una entidad de rango similar en el exterior.
Para obtener más información sobre el programa, conocer en detalle sus requisitos de admisión y comenzar el proceso de postulación, ingresa al sitio web de la UTEM.