Con un reconocimiento en la categoría de Sustentabilidad y la valiosa oportunidad de participar en una experiencia internacional, el estudiante Lucas Oporto Fernández finalizó su paso por el AEC Global Teamwork, programa impulsado por el Laboratorio de Aprendizaje Basado en Proyectos (PBL Lab) del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad de Stanford.
El taller se desarrolló en dos sesiones: una en enero, realizada de manera presencial en Estados Unidos, y otrastrong> en mayo, donde se llevó a cabo el cierre del proyecto, en el que Oporto participó de forma remota. Para la sesión final viajaron el director del Magíster en Tecnologías BIM, Danny Lobos; el profesor externo del programa, Juan Carlos Beaumont; y el estudiante de postgrado Fred Amigo Amigo.
Para Lucas, vivir esta experiencia fue inigualable, ya que le permitió salir de los marcos nacionales tradicionales y conocer de primera mano los estándares y niveles de calidad que se manejan a nivel global. “A nivel profesional, abrió una puerta que antes veía muy lejana, la posibilidad de generar contactos fuera del país e involucrarme en proyectos internacionales. A corto plazo, me permitió entender en profundidad los procesos del rol de Construction Manager (CM) en la etapa de diseño, algo poco común en Chile. Además, desarrollamos un producto eficiente, capaz de reducir tiempos y costos que habitualmente no se consideran”, comenta.
El desempeño de Lucas fue ampliamente valorado por sus profesores. Danny Lobos destaca su participación como excepcional, destacando que su equipo fue galardonado con el premio al Desafío 19° de Sustentabilidad. “Desde el inicio, todas las autoridades apoyaron esta iniciativa: desde la convocatoria, hasta permisos y financiamiento. Lo fundamental de este tipo de experiencias es conocer el estado del arte de la tecnología en uno de los polos de desarrollo más importantes del mundo, y saber qué prácticas podemos aplicar en nuestra universidad. Así, las/os estudiantes pueden ampliar su perspectiva de desarrollo y valorar el alto nivel de conocimientos tecnológicos con que cuentan al integrarse en equipos internacionales”.
Desde el inicio del taller, Lucas trabajó junto a un equipo internacional conformado por profesionales de Dinamarca, Estados Unidos, Polonia e Inglaterra, desarrollando un proyecto para construir una facultad destinada a estudiantes de doctorado en la UCLA (University of California, Los Angeles).
“Nos entregaron especificaciones técnicas proporcionadas por los ‘dueños’ del proyecto, que son miembros de versiones anteriores del programa y expertos en distintas áreas. Mi rol, junto a mi colega Tasnim, arquitecta y estudiante de posgrado en gestión de la construcción en Loughborough University, Reino Unido, fue ejercer como Construction Manager. Nos encargamos de la planificación de faenas, coordinación de modelos, programación de obra y otras tareas clave para hacer viable el proyecto”, explica Oporto.
Otro de los estudiantes que viajó para presenciar el cierre del AEC Global Teamwork, fue el diseñador industrial y estudiante del magíster, Fred Amigo, quien quedó seleccionado tras una convocatoria de postulación, en las que incluso se entrevistó con Renate Fruchter, directora fundadora del PBL Lab. La motivación y la participación marcaron la diferencia a la hora de elegirlo.
Una vez en Estados Unidos, el estudiante tuvo la oportunidad de comparar el desarrollo tecnológico local con la realidad chilena, especialmente en el ámbito de la metodología BIM Tanto él como Danny Lobos y Beaumont, realizaron visitas técnicas a centros tecnológicos como Silicon Valley y Autodesk. Además, asistieron a presentaciones estudiantiles en el CIFE de Stanford (Center for Integrated Facility Engineering), lo que permitió conocer de cerca proyectos de vanguardia en ingeniería y construcción. La agenda incluyó también una visita institucional al Consulado de Chile en San Francisco.
“Estuvimos en lugares emblemáticos como la casa matriz de Apple, las oficinas de Microsoft y Google, donde pudimos conocer los showrooms y conversar con algunos trabajadores”, indica Fred.
Finalmente, agrega que “esta experiencia fue posible gracias al esfuerzo y el compromiso con el magíster. Mi mensaje para quienes están considerando estudiar este magíster, es que lo hagan. Es una oportunidad real de crecimiento profesional y personal. No solo aprendes en la sala de clases, también puedes acceder a experiencias como esta, que marcan un antes y un después. Participen, motívense, sean constantes. Eso hace la diferencia”.